El mundo está abarrotado de todo tipo de ofertas. En la lucha por el consumidor, tenemos que dar peso a nuestros servicios. Tenemos que darles más importancia.
El consumidor está inmerso en un mundo que le ofrece todo tipo de alternativas entre las que elegir. Como consecuencia, las empresas se ven obligadas a diferenciarse unas de otras para atraer a más consumidores. Consiguen esta diferenciación creando servicios de valor añadido. Una garantía -tal y como la definiremos en este documento- es un servicio que promete calidad y plena satisfacción al consumidor, respaldando esta promesa con una recompensa que pretende volver a ganarse al cliente.
Garantías extraordinarias. El objetivo principal, hacer que la empresa ofrezca lo mejor y luche por ganar y conservar la lealtad del cliente. Al tratar cada elemento de insatisfacción del cliente como un elemento negativo o problemático para la empresa, la garantía extraordinaria deja de lado la burocracia organizativa, creando una misión global que centra sus prioridades en aquellos procesos que presentan fallos.
Las garantías proporcionadas por una empresa son elementos clave que reflejan su compromiso con la satisfacción del cliente y la calidad de sus servicios. Las garantías son fundamentales para establecer la confianza y la credibilidad en la relación entre la empresa y clientes.